lunes, 13 de julio de 2009

Mas Lágrimas

Me desperté en su cama, parecía como si hubiera dormido a mi lado… tenía un cansancio acumulado de otro mundo.
Después de darme un baño reparador y cambiarme las ropas decidí recorrer la capital y de paso buscar algo que me pueda servir para cumplir el trabajo que me había sido asignado.
Las calles eran tal cual mi Manuel me las había descripto, y los puntos principales estaban marcados en ese cuaderno de anotaciones que siempre llevo ensima por las dudas que me agarrara la musa desprevenida.
Mientras caminaba pensé bastante, en la falta que me hacía, en si mi lugar estaba acá, si había hecho bien en aceptar este viaje, también lloré, como no podía ser de otra forma… estaba empezando a creer otra vez en sueños, tenía ilusiones y muchas ganas de seguir conociéndolo. Pero sentía que esta distancia no me fortalecía, me mataba lentamente…
Así que sin mas, fui a una central telefónica y marqué el número de la única persona que hoy me hacía falta a mi lado, necesitaba que me abrazara, que me tomara de la mano, necesitaba sentir su presencia cerca mío, aunque todos sabemos lo difícil que es; pero con intentar no perdía nada.
Pedí una computadora con acceso a Internet y me dispuse a ver si mi chico estaba conectado, porque aunque este en el trabajo, como tiene Mac, dice que es mas fácil de esconder que con las PCS tradicionales; y ahí estaba…
Le dije todo el dolor que sentía, que ya quería volverme, porque jamás pensé que tenerlo tan lejos iba a causar esta presión en mi alma, que estaba preparando lo mas rápido posible la nota para volver…
A esto el me dijo que me quedara tranquila, porque el me esperaba, que estaba aprovechando cada instante de nuestra lejanía para preparar sorpresas, que la primera llegaría mañana y así hasta que volviera a tenerme entre sus brazos.
Una paz inundó mi alma, sabía que todo lo que me había dicho era cierto, que cada minuto lejos era una prueba mas que debíamos pasar si de verdad queríamos estar juntos y que extrañarnos era bueno, porque el reencuentro iba a ser mas esperado por ambos.
Este primer día lo aproveché entre lágrimas, pero sabía que mañana iba a ser mejor, por lo menos ya sabía en que dirección tenía que apuntar la nota para que mi editor quedara conforme, porque tantos años a su servicio debían de rendir frutos.
Después de una larga caminata y una vuelta en micro de aproximadamente 2 horas, porque la autopista estaba fatal de automóviles, llegué a su casa en donde Mamá Judith me aguardaba para cenar junto a su hermano y su papá. Me sentía honrada de tanta amabilidad y sabía que muy pronto podría devolverles el favor tan grande que ellos estaban haciendo por Manuel y por mi.

2 comentarios:

ZamaniS dijo...

Bueno, que tranquilidad, eso de "más lágrimas" me asustó por un momento, pero bueno, que hoy me quedo con esta frase: "estaba empezando a creer otra vez en sueños..." Besooosss.

Anónimo dijo...

Hace como 2 semanas empece a leer este blog....por favor quiero mas!!!!! es como mi novela en la net...jajaja besos , me encanta lo simple que sos