Historia de Mar y Sirenas

Habitación 2069; 3 camas por cuarto y un baño bastante grande; me dispuse a dejar mis pertenencias y solo salir a caminar por la playa con mi cámara de fotos, el celular y la palm, dispuesta a captar cada rincón de este gran día, algo fresco pero de sol radiante. Mi encuentro con el mar llego tras unos minutos de observarlo detenidamente, en los que me pedía tras susurros que dejara todo debajo de ese muelle al que nadie se acerca y que me uniera a su vaivén.
Necesitaba por un momento dejar de pertenecer a este mundo y crearme uno aparte lejos de lo que todos conocen, allí en donde las sirenas son dueñas de cada ola, allí en donde el mar es mas claro y donde los cantos adormecen nuestro pensamiento. Fue en ese instante cuando al dejar que mi corazón guiara mi sueño me encontré con ella: una sirena hermosa, de corta cabellera y ondulada por las olas de un color castaño aunque si la veíamos al sol su pelo era mas claro; sus dientes separados le daban cierta personalidad y su canto me traía recuerdos de la infancia cuando con mis padres veníamos a veranear cada año.
Durante el tiempo que duro mi estadía en Mardel solía visitarla seguido y cada vez era diferente porque le gustaba enseñarme lugares y sirenidos amigos. Me hizo prometerle que jamas diría su nombre, ni tampoco el lugar donde la conoci, asi de esa forma podría vivir tranquilamente sin temer que alguien pudiera hacerle daño a ella o a su gente.
Esos 6 días pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y no podía irme de ahí sin comer algo que me gusta muchisimo, que mejor que comer las rabas fritas en el Restaurante del Club de Pescadores? Esa noche en mi cena despedida me pedí de entrada: Rabas Fritas, de Plato Principal: Filete de Merluza Con Puré de Papas y para tomar: una Seven Up Free. Total Gastado 41.50$.
Ni bien termine de comer y tras una caminata por la Peatonal San Martín me fui a dormir, porque sabia que temprano debería estar arriba para terminar con los últimos preparativos, aunque me quedaba algo muy importante por hacer. Cuando salí del mar esa ultima mañana y fui a tomar mi mochila aun estaba en el mismo lugar donde la había dejado y mi amiga me saludaba esperando mi regreso muy pronto...
Creo que ya estaba lista para volver a casa con mi Gallego con un montón de anécdotas, fotos e historias, lo había necesitado tanto todos estos días, porque si bien hablabamos a diario cuando llegaba la noche lo extrañaba a mi lado, necesitaba sentirlo, necesitaba oír que antes de dormir me diga que me ama, aunque no recuerde al otro día que lo dijo.
El micro llego puntual al Hotel y luego de revisar que mi bolso sea colocado en el baúl me dirigí a mi asiento dispuesta a hacer que el regreso a casa sea mas placentero que mi anterior experiencia vehicular. Tras quedarme dormida un ratito y despertarme en la parada obligatoria, para estirar las piernas, fui corriendo a una cabina telefónica a llamar a El Gallego al trabajo para decirle que en apenas 4 horas estaría ya en casa. La sorpresa fue que cuando salio del Edificio Magno en donde el cumple sus obligaciones diarias me encontró ahí, esperándolo con mi bolso, mi bronceado y mi mochila, esperándolo para besarlo y para demostrarle que en verdad no era por el que me había tomado esos días, sino por mi. Quería que el sintiera que yo estaba reafirmando mi amor, quería que el de una buena vez por todas se diera cuenta que no me importaba estar con nadie en el mundo que no tenga sus ojos, ni su voz o su abrazo.
Imaginen su sonrisa, no, es cierto jamas la podrán imaginar porque ese momento fue demasiado mágico para ser real; quizás recuerden los finales de cuentos de hadas y podría asegurarles que fue muy similar, aunque el nuestro no fue un final, fue mas bien el comienzo de una larga vida juntos.

Mar del Plata Aqui Estoy

Despues de un viaje en el que lo que menos hice fue descansar ya que nos la pasamos enviandonos sms y en algun que otro momento lei o escuche musica llegamos a mardel; dia espectacular de sol y calor, dia raro para noviembre con mas de 20 grados de temperatura y bastante gente en la playa, pero no solo marplatenses sino tambien turismo de todas las edades porque justo en estos dias se estan desarollando una serie de eventos y convenciones que hacen de esta ciudad una gran multitud de gente: maratones de abogados, torneos de bowling, convenciones de traumatologos, viajes de estudio y de egresados de primaria o secundaria a eleccion.
Ahora solo quedaba que me asignaran la habitacion, pero como me habia hecho amiga de unas señoras y les faltaba una en la habitacion me preguntaron si no queria dormir con ellas, ademas no me darian una para mi sola, por eso crei que un poco de compañia le vendria perfectamente a mi soledad.

La Salud Ante Todo

Mi viaje comenzo como una alternativa, obviamente siguiendo las indicaciones de mi medico de cabecera, para combatir mi estado de stress.
Con un bolso de mano en el cual guarde un jean, un par de remeras: de mangas cortas y mangas largas para sorprender al frio costero y un sweter por si hace falta; en mi mochila mis fieles compañeros de aventuras: la camara de fotos, el cuaderno, la palm, el mp3, el ultimo libro de cohelo, unos anteojos negros para disimular el cansancio y la billera, entre otras cosas.
Esta vez pense en gastar poca plata, debido a ello es que decidi que la mejor opcion era ir con un contigente de jubilados o personas de la tercera edad todo depende desde el punto en que se lo mire; Mi destino seria Mar del Plata, alias 'La Ciudad Feliz'. Durante 6 dias 5 noches trataria de desenchufarme de la rutina capitalina, aunque ello signifique alejarme de Mi Gallego, pero esta vez no va a poder acompañarme porque su trabajo se lo impide, entonces el sera el encargado de darle de comer a Cleo y de cuidar mi depto mientras me ausento.
Mientras vamos recorriendo la capital no puedo dejar de pensar en cuanto me hubiera gustado que a mi lado en el micro el compartiria mi soledad y al llegar a Puerto Madero una cancion conocida comenzo a sonar en los parlantes del vehiculo, nada mas ni nada menos que 'Cancion del Adios' de Coti y con ello la imagen de mi poeta se hizo mas fuerte, pero ya no quedaba mas por hacer mas que disfrutar de estas merecidas vacaciones mas semejantes a una licencia por enfermedad que a un viaje por placer.
16/11/07 7am

Encuentro Con Un Angel

Me encuentro en medio del almuerzo, hoy decidí que podía venir a relajarme al Rosedal, porque no hay demasiado por hacer.
Mientras pasan los minutos me detengo a pensar en cuando fue la ultima vez que me tome un tiempo para mi, amo tanto lo que hago que mi adicción al trabajo es de no creer, pero dicen que siempre tenemos a nuestro lado angelitos que nos protegen aun cuando estamos en medio de un proceso creativo como ahora. De repente levante la vista y lo encontré mirándome fijamente en silencio, sus ojos se alegraban de volver a verme y la emoción que yo sentía era algo inexplicable; Aristobulo o Ari para los amigos era mi segundo ángel de la guarda, y había quedado sentadito en ese banco desde la ultima vez que vine, si mal no recuerdo ese día vine acá por una pena de amor y fue el quien me dio el abrazo que necesitaba para no desmoronarme y aunque no lo crean en el lugar en donde habían caído esparcidas mis lágrimas habían nacido unas rositas rococó de un color tímido y el se había quedado velando su día y su noche porque en cada brote y en cada flor un sueño mas crecía.
- Como se te extraño, Ari, pensé que te habías cansado de mi y por eso habías desaparecido sin dejar rastros, te busque en lugares conocidos y también en esos que no habíamos ido porque pensé que quizás lo que necesitabas era tiempo, pero ya veo que me equivoque, ¿no?
- ¿Cuando te vas a dar cuenta May que no sos un estorbo, cuando vas a abrir los ojos para darte cuenta que sos una persona maravillosa la cual se la pasa siempre tirándose a menos?
- no entendes Ari...
- me parece que la que aun no entendió nada sos vos, se que pronto te despertaras y veras que no todo es tan negativo como pensas, solo es necesario que vos te ames para que puedas amar a los que te rodean.
yo, no podía decir nada, me había hecho tanta falta su presencia que mientras hablaba solo me dedique a oírlo.
- Me entere de que tenes una gatita, ¿como era que se llamaba?
- Cleo, ya sabes mi 'trauma' con los nombres griegos... me gustaría que vinieras a verla porque se que te gustan mucho los gatos
- quedate tranquila May que en cuanto menos me esperes me vas a encontrar a tu lado, ahora me tengo que ir, me necesitan
Y así sin mas se disolvió en el aire, ahora solo aguardaba el momento de hallarlo otra vez y poder cruzar, aunque sea, una mirada.

La Nota Eterna

Hasta que al fin volvieron las musas, hoy a las 15 mediante un llamado telefónico.
Me disponía a continuar mi labor en la calle cuando de repente comenzo a sonar mi celular y me traía una voz que me hacia falta, por si no les conté El Gallego se encuentra cubriendo una nota en el exterior desde hace 11 días y tuvo tanta mala suerte que en la zona del hotel debido a una muy fuerte tormenta eléctrica se quedaron sin Internet, por tanto nuestras comunicaciones se espaciaron bastante; mails en cantidades y algún llamado nos mantenían al tanto de como estaba el otro.
Después de una visita al medico tras unas jornadas medio depresivas volví con una decisión de pedir unos días a mi editor para relajarme un poco porque tener a mi chico tan lejos y casi no saber de el me esta llevando directo a la locura; por lo que me entere (y no por su boca ya que no quiere preocuparme) el también estuvo en el medico ya que volvieron sus ataques de pánico y esta bastante asustado.
Cleo ya se había recostado en su canasta, la cual había adornado el día que llego a casa con cintas de colores, moños y algunos cascabeles de esos con los que tanto les gusta jugar a los gatos cuando son chiquitos; ahora solo faltaba darle los mimos de las buenas noches y darle la bendición para q descanse bien.
Haciendo el ultimo recorrido por la casa antes de acostarme me entro una gran nostalgia, porque la casa se veía tan vacía sin el, estaban sus cuadernos de anotaciones, sus libros y una grabadora que se había olvidado de guardar en su mochila en medio de mi cotidaneidad, de mi rutina; debido a ello sentía una gran soledad, tan grande como el hueco que sentía en el fondo de mi alma. Lo que me tenia peor es que las cosas en el país al que fue a hacer la nota no están bien, esta por detonar una bomba de la cual todos abusan, millones de locos todos con pensamientos de ser Dios siguen divagando en hacer leyes que se burlan de la libertad de expresión y del pueblo; lo único que les faltaria seria conseguir la formula de la inmortalidad que usaban los egipcios o quizás podrían tomar la película: "El Hombre Bicentenario" y así podrían darle sentido a sus palabras.
Estaba por cerrar los ojos cuando de repente mi ángel protector Gabriel vino a visitarme para decirme que descansara tranquila que el se quedaría esa noche a mi lado velando mi sueño; verdaderamente que hubiera sido de mi todos estos años sin mi ángel? llego a mi vida cuando me encontraba sola y ya no quizo apartarse de mi lado, prometió cuidarme a costa de todo y que ya no volvería a llorar... esa fue la razón por la cual esa noche encontró en esa habitación su guarida en donde nadie lo molestaria, en donde podría esconderse y cumplir con su mas grande deseo; yo, mientras tanto, seguiría orando para que pronto Mi Gallego vuelva a casa sano y salvo.