martes, 6 de noviembre de 2007

La Nota Eterna

Hasta que al fin volvieron las musas, hoy a las 15 mediante un llamado telefónico.
Me disponía a continuar mi labor en la calle cuando de repente comenzo a sonar mi celular y me traía una voz que me hacia falta, por si no les conté El Gallego se encuentra cubriendo una nota en el exterior desde hace 11 días y tuvo tanta mala suerte que en la zona del hotel debido a una muy fuerte tormenta eléctrica se quedaron sin Internet, por tanto nuestras comunicaciones se espaciaron bastante; mails en cantidades y algún llamado nos mantenían al tanto de como estaba el otro.
Después de una visita al medico tras unas jornadas medio depresivas volví con una decisión de pedir unos días a mi editor para relajarme un poco porque tener a mi chico tan lejos y casi no saber de el me esta llevando directo a la locura; por lo que me entere (y no por su boca ya que no quiere preocuparme) el también estuvo en el medico ya que volvieron sus ataques de pánico y esta bastante asustado.
Cleo ya se había recostado en su canasta, la cual había adornado el día que llego a casa con cintas de colores, moños y algunos cascabeles de esos con los que tanto les gusta jugar a los gatos cuando son chiquitos; ahora solo faltaba darle los mimos de las buenas noches y darle la bendición para q descanse bien.
Haciendo el ultimo recorrido por la casa antes de acostarme me entro una gran nostalgia, porque la casa se veía tan vacía sin el, estaban sus cuadernos de anotaciones, sus libros y una grabadora que se había olvidado de guardar en su mochila en medio de mi cotidaneidad, de mi rutina; debido a ello sentía una gran soledad, tan grande como el hueco que sentía en el fondo de mi alma. Lo que me tenia peor es que las cosas en el país al que fue a hacer la nota no están bien, esta por detonar una bomba de la cual todos abusan, millones de locos todos con pensamientos de ser Dios siguen divagando en hacer leyes que se burlan de la libertad de expresión y del pueblo; lo único que les faltaria seria conseguir la formula de la inmortalidad que usaban los egipcios o quizás podrían tomar la película: "El Hombre Bicentenario" y así podrían darle sentido a sus palabras.
Estaba por cerrar los ojos cuando de repente mi ángel protector Gabriel vino a visitarme para decirme que descansara tranquila que el se quedaría esa noche a mi lado velando mi sueño; verdaderamente que hubiera sido de mi todos estos años sin mi ángel? llego a mi vida cuando me encontraba sola y ya no quizo apartarse de mi lado, prometió cuidarme a costa de todo y que ya no volvería a llorar... esa fue la razón por la cual esa noche encontró en esa habitación su guarida en donde nadie lo molestaria, en donde podría esconderse y cumplir con su mas grande deseo; yo, mientras tanto, seguiría orando para que pronto Mi Gallego vuelva a casa sano y salvo.

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