Odisea Por Un Voto

Locura, griterio, gente y mas gente era lo que se esperaba para el dia de hoy en las escuelas de todo el pais, pero quizas no tanta como la que hubo en realidad. Largas colas, gente alterada, corte de boletas y horas eternas para poder cumplir con el deber civico; ¿acaso esperabamos que fuese asi? Al acompañar a mamá a votar me di cuenta de que al fin iba a tener otra historia mas para escribir y no solo eso, sino que tambien ya habia conseguido el titulo que es generalmente lo que mas me cuesta en estos casos.
Luego de esperar para entrar en la puerta de la escuela y a la orden de un gendarme nos hicieron pasar, la hora del sufragio estaba cerca, pero no tanto como imaginabamos, quizas porque este año las campañas fueron muy pobres y no se le informo a la gente como eran las propuestas en realidad y esa incertidumbre se vio reflejada en lo que tardaba cada persona en salir del cuarto oscuro.
- “Esta vez te toca arriba Má!” fueron mis palabras, debido a que la ubicación de las mesas en estas elecciones se habian cambiado de lugar ya que habia mas mujeres que hombres; falta de miembros elegidos para ocupar cargos electorales y bastante desorganizacion se veia en el colegio Ferreyra ubicado en la calle Ramon Falcon casi Benedetti.
Ni bien terminamos de subir la escalera nos topamos con unas colas terribles y alli mi tia abuela que como cada acto civico estaba ahi aportando su granito de arena por tratar de cambiar este pais por sus bisnietos que estan por nacer y por todas las generaciones futuras que tendran que vivir en estas tierras; luego de conversar un rato nos dijo que ella no era la unica que estaba en el primer piso del edificio, su hija y una de sus nietas tambien votaban ahi, pero en otra mesa, asi que mamá fue a tratar de encontrar a su prima para saludarla y yo me quede haciendo un poco de tiempo con ella, pero el problema era mas serio de lo que pensabamos, porque de repente se oyo un grito desde una de las mesas, mas especificamente de la numero 36 que era en la que votaba mi mamá, me doy vuelta y la que estaba ocupando el lugar de fiscal de mesa estaba peleandose muy seriamente con una de las mujeres que estaban nada mas ni nada menos que soportando el calor y el amontonamiento por la odisea de cumplir con el deber civico. Ya era tarde, cuando de repente aparecio mi prima Eleonora que hacia mucho tiempo no veia y me hizo muy feliz ya que me propuso que si yo tenia ganas ella me ayudaria a entrar en TeLeFe porque trabaja desde hace 5 años ahi y que iba a ver como podia darme una mano. Nos intercambiamos telefonos y direcciones de mail y ella se fue con la ilusion de juntarnos algun sabado con su mamá, la mia a tomar mate. La quiero tanto y de verdad que se la extraño mucho todo este tiempo.
Ya para culminar este dia eterno y agobiante mi mamá aun estaba en la cola y cada vez habia mas mujeres, parecia la cola de un baño, ¿porque las mujeres tardaran tanto por dios? Hasta que al fin le llego el turno y creo que en 3 minutos ya estaba afuera, pero cuando nos disponiamos a dejar el recinto, nos dimos cuenta de que eran las 17:50 y los gendarmes habian dejado pasar a todas las mujeres que aun quedaban en la cola de la calle, fue como si abrieran una gran jaula, porque el descenso por las escaleras fue una locura ya que mas de una pensaba que no iba a llegar a poder votar y honestamente nose si habran llegado porque aun quedaban muchisimas arriba.
Nos fuimos con una nueva experiencia para contar, obvio que el que no estuvo ahi jamas va a creer lo que pasamos, pero el aire escaseaba por la falta de ventiladores y ventanas, el pasillo si tenia dos metros y medio de ancho era demasiado, pero “las colas eran peores que para un recital” comentaba una mujer que teniamos delante que estaba con su pareja. Lastima que tanta cola no haya servido para mucho, ya que la persona que casi nadie queria que ganara fue la elegida hasta hace momentos con un 43% de los votos. Solo espero que nos de el cambio que le hace falta a este pais, porque necesitamos que la gente no se muera de hambre con tanta tierra fertil, porque no suban los precios a tal punto que uno elija que darle de comer a sus hijos, porque los jubilados merecen mas de lo que el estado les da por haber hecho durante tanto tiempo trabajo para sacar este territorio adelante y por tantas otras cosas que merecemos por todo el esfuerzo que se hace a diario...
La Jaula de las Locas se abrio y ahora resta esperar el Gran Cambio, veremos que pasa...