Todo Por Un Piercing

De a poco el angulo de las cosas va cambiando y tanto ayer como hoy preferi empezar a narrar mi vida en primera persona en vez de hacerlo como si fuera la de una desconocida. Espero que sepan comprender a esta personita que esta un poco loca pero que sigue apostando todas sus fichas, cual juego de ruleta, para ser feliz.
Cuando todo el mundo adora los fines de semana hay personas como nosotros que los odia porque gracias a nuestro trabajo nos aleja; pero por suerte ya es lunes, feriado por el dia de la raza, o mejor dicho por celebrar el momento en el cual se comenzo a abusar de nuestras poblaciones y de su ingenuidad, o acaso ¿nos creiamos piolas por engañar cambiando los ya conocidos espejitos de colores por metales y piedras preciosas?
Despues de tanto pensarlo me hare de valor para hacerme el piercing en el ombligo, esta es una de las cosas de su cultura, que aun con el tiempo se siguieron conservando y que despues de casi 7 años de espera al fin se hara realidad.
Hoy El Gallego me dio una gran sorpresa tras quedarse a dormir conmigo, cuando abri los ojitos lo encontre alli tan lindo como siempre observandome dormir, a su lado Cleo nos hacia compañia y mas alla, sobre la mesita que esta junto a la ventana habia una bandeja muy decorada en donde estaba el mas rico desayuno que jamas habia probado.
- “Buen dia mi amor”, me dijo en un tono tan dulce que hizo que me diera cuenta el porque lo habia elegido para que sea mi compañero de ilusiones y de vida
- “Hola bonito, que lindo es abrir los ojos y encontrarte a mi lado, me estas mal acostumbrando mi amor”
- “De ninguna manera cielo, pero si tu eres mi niña consentida y cualquier cosa que yo pueda hacer para que seas feliz lo haria sin dudarlo”
Las horas se sucedian tan rapido a su lado que en cuanto mire el reloj ya eran las tres de la tarde y aun quedaba ir a ver si con toda esta cuestion del feriado el negocio de los “tatus” y de los piercings estaba abierto. Tras caminar sin rumbo, como flotando, llegamos a lo que fue la primera visita de El Gallego a Caballito, pero como ese negocio como tantos otros estaba cerrado tuve que cambiar la opcion y termine dentro de uno que se llamaba 'School Rebel' en donde habia tres chicos llenos de tattos y piercings hasta el punto del susto, pero por suerte no estaba sola, a mi lado tenia a ese ser que le habia cambiado el sentido a mis dias.
Con un “Hola, queria hacerme un piercing en el ombligo, ¿cuanto esta?”, comenzo esta nueva experiencia para mi.
La musica estaba a mil, de seguro que para que no te dieras cuenta lo que iba a suceder, para que no pudieras pensar en que hacias ahi y en cambio reflexionaras del porque su volumen estaba tan alto. Tras una ligera presion en la zona del ombligo para luego sentir el ya conocido pinchazo de aguja, como cuando estas cosiendo pero mas profundo, termino mi experiencia. Con un “Listo, terminamos” la anecdota del piercing ya era una mas de mi vida y un strass color verde manzana ya formaba parte de mi cuerpo, pero miles de preguntas tenia para hacerle cuando me pidio que me mirara en el espejo y el arito casi no se veia. Como buena periodista no iba a quedarme con todas esas dudas, asi que empece:
- “Siempre quedan asi?es normal que no se vea?” Como que de a poco todas mis ilusiones estaban desapareciendo por que la idea que yo tenia, el espejo no la mostraba.
- “Si, quedate tranquila, es normal porque todavia esta hinchado”
Y luego sali a la calle, pero esta vez yo no era yo, se notaba que estaba cambiando y eso tenia mucho que ver con El Gallego; su presencia en mi vida y porque en un momento realmente importante para mi no dudo ni un segundo en tomar mi mano para demostrarme que todo esta bien y que si eso me hacia feliz el me apoyaba.
Caminamos por Caballito, lo lleve a conocer los puestos de libros de Parque Rivadavia, porque a el le gustan tanto como a mi y tiene varias bibliotecas; ya pronto iriamos a Parque Centenario y compartiriamos miles de cosas... por hoy mi sueño estaba comenzando a nacer...