Amanecio otra vez sobre buenos aires, apenas se veian las primeras luces de la mañana; el palacio barolo estaba en todo su esplendor y los encontraba alli despues de una de las noches mas especiales de sus vidas...
Ya eran novios y no volverian a separarse jamas... hoy la vida tenia otro color para ellos, hoy la razon x la que se despertaban era para volver a estar juntos...
cuando Myrna abrio sus ojos no podia creer que su Gallego hacia rato que la miraba dormir, que acariciaba su pelo como si fuera el de una muñeca de porcelana y que le recitaba poesias para que descanse de forma placentera; no sabia si eso estaba ocurriendo en realidad o era otro de esos sueños en los que la felicidad se siente en el cuerpo y en el alma.
- buenos dias, mi amor -se oyo de repente- hasta que al fin despertaste... su chico estaba a su lado abrazandola suavemente...
- estas seguro que no es un sueño?
- no, mi amor, esto que nos pasa es tan real como el sol o la luna y haber compartido contigo toda la noche sirvio para demostrarle al mundo que aun en el cielo existen pruebas de amor puro.
El tiempo los encontro juntos todo el fin de semana, la brisa y la lluvia los rozaba como a un unico ser, no querian separarse... El rosedal fue testigo del paso de su historia entre sus flores y sus perfumes se fusionaron para formar una nueva fragancia.
El lunes llego y otra vez las obligaciones, pero ella lo hacia con gusto xq sabia que detras de todo el dia de trabajo llegaba la gran recompensa de estar de nuevo en los brazos de su poeta.
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