miércoles, 25 de noviembre de 2009

Viaje y Llegada a Brasil

Llegamos minutos antes de la hora pactada en los voucher porque sabíamos que ese viaje venía lleno de magia, detrás de el montones de sensaciones nuevas, de sueños que aun era demasiado pronto de imaginar pero que no podia evitar pensar.
Viajé del lado de la ventanilla, solo para recordar ese momento, dormimos juntos abrazados varias veces durante el viaje, descendimos del micro en las paradas planteadas por la compañía de turismo: Gualeguaychú, Paso de los Libres, Wanda y luego las aduanas porque el hotel al que ibamos estaba del lado brasileño.
Demoramos mas tiempo en la aduana Argentina que en la Brasilera, pero era de esperarse ya que en todos los años que había viajado a ese país nunca habia tenido una experiencia negativa, lo tenía como un país super recomendable para vacacionar y esta vez no había sido la excepción.
Ni bien llegamos al hotel, como ya era tarde para almorzar decidimos ir al supermercado que estaba a unas cuadras y después de hacer una recorrida rápida compramos unos pancitos y unas fetas de queso para hacer unos sandwichitos y unas bebidas, obvio que no podía dejar de buscar mi muy amada "Guaraná Antártica" que compro cada vez que piso tierra Brasileña. Cuando salimos había empezado a lloviznar, asi que lo mas rápido que pudimos nos refugiamos en la habitación para luego quedarnos mimándonos un rato.
Todo me parecía tan especial que no podía creer como me estaba pasando a mi, pero no podía dejar de sentir millones de cosas dentro que aún no tenían explicación y que prefería que siguiera siendo asi, para que conservara la magia.
El era una de las mejores cosas que me había pasado en los últimos tiempos y lo mejor de todo era que se lo había hecho saber y el pensaba lo mismo.
Ni bien terminamos de comer, aprovechamos para descansar después del largo y agotador viaje de casi 25 horas; ¿un secreto? cuando me desperté para ir a bañarme para ir a cenar, el todavía seguía abrazandome, no podía creerlo.

Vacaciones Camufladas

Esa noche lo acompañé a su casa en donde se dispuso a armar su bolso para luego ir a dormir conmigo hasta la hora de salida del micro. Guardó muy pocas cosas, porque decía que con estar a mi lado ya tenía mas que suficiente de lo que necesitaba para los días fuera.

Mientras tanto yo me dispuse a observar mas detenidamente las fotos y objetos que tenía sobre los muebles, ya que la última vez que habiamos venido, a lo que menos atención le había prestado era a otra cosa que no fuera el.

El tiempo pasó muy rápido y nos subimos a su coche para ir a descansar, faltaban apenas unas horas para que el micro saliera, una nuevo despertar nos aguardaba detrás de esas vacaciones camufladas en premio de descanso mas que merecido.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una Puerta a Un Nuevo Sueño

Esa noche pasó a buscarme con la sola idea de terminar de arreglar el primer viaje juntos, como lo que sea que fuéramos, eso no nos importaba, un título no nos hacía ni mas ni menos felices. Lo que sentíamos por el otro era lo único que importaba y eso lo guardábamos en lo mas hondo del corazón.
Temprano en la mañana me dispuse a llamar a la empresa que me había extendido el voucher con el fin de ver si podía conseguir uno mas y después de comunicarme con varias personas y que mi llamado fuera transferido montones de veces llegué a buen puerto y obtuve un pasaje mas para Maxi, así que como loca de la emoción lo llamé y le dije que preparara el bolso que mañana mismo a las 13 horas estábamos saliendo en micro a Cataratas del Iguazú.
Muchas cosas no tendría que llevar, así que en un bolso que parecía de mano por el tamaño guardé un jean, una bermuda deportiva, varias remeras, la malla, algo de ropa interior, dos pares de zapatos y las ojotas además de los productos de higiene personal. Obvio que a todos lados con mi mochila con mis cuadernos de anotaciones, algún libro, el celular y la cámara de fotos.
En apenas unas horas comenzaría una nueva historia y millones de nuevas sensaciones y recuerdos por guardar para siempre en nuestras mentes y en un nuevo libro por escribir.

Nos vemos a la Vuelta... No me extrañen... pero prefiero pasar tiempo con Maxi que dedicar minutos a la pc... asi que la dejo acá, pero prometo actualizarlos cuando esté de nuevo en casita.

Los Quiero Mucho

Dolor y Soledad

Como todos hoy no tengo un buen día, me siento realmente muy sola… como habrán notado no hablo mucho de mi familia, quizás porque paso tiempo sin verlos, quizás porque prefiero la lejanía a tener que aguantar las críticas y no porque eso sea malo, sino porque a ellos no les gusta mucho mi trabajo y que escriba cada cosa que hago.
Comencé mi escritura alrededor de los 4 años debido a los celos que me causaba tener dos hermanos menores y así de solitaria fue mi vida que prefería apartarme y adentrarme en algún mundo donde pudiera ser realmente yo.
Con el tiempo mi madrina me regaló un diario en el cual comencé a describir mis locuras y mis penas de amor. Nunca fui muy afortunada, me hicieron sufrir bastante y eso debido a que nunca tuve el coraje de ser yo quien lastimara al otro.
Así sobreviví la primaria y la secundaria pensando en los amigos que no tenía y lo llena de sueños que estaba por dentro hasta que un día decidí que mi carrera era el periodismo, porque en el me enseñarían la mejor forma de escribir y no solo eso, sino que también aprendería las técnicas necesarias para tener mi propio libro. ¿Una novela de amor tal vez? ¿O quizás un libro de cuentos infantiles? Algún día todo lo que pensaba se materializaría ante mis ojos sin otro destino que las manos de alguien especial.
Mi primer trabajo fue en radio, en paralelo con varias revistas de una pasantía, a lo cual por mis referencias me quedé colaborando en una de niños y además en una un poco mas especializada. Amaba mi trabajo y ello se me era reconocido.
Sin dudas si pudiera me acostaría y me quedaría todo el día en casa, pero no puedo, así que tomo mis cosas y salgo a la calle en busca del colectivo que me lleve al trabajo, quizás sirva para despejarme, quizás alguna buena noticia me aguarde a la vuelta de la esquina.
Al llegar a la editorial mi jefe me esperaba para conversar conmigo, se me había asignado una nueva tarea, pero me tomó por sorpresa que me entregara un sobre cerrado que me pidió que abriera al sentarme en mi box. La intriga me comía, así que corriendo fui a dejar mis cosas y me centré en el sobre que tenía en mis manos. Era un voucher para que en apenas dos días me vaya una semana de viaje a Cataratas en compensación por el buen trabajo que había realizado en Venezuela. “¿Unas vacaciones a esta altura del año?” nose porque, pero no quería irme, o al menos no sola. Así que tomé el teléfono y llamé a Maxi; que al comentarle comenzó a reírse y me dijo que porque había pensado en el para acompañarme, y le dije la verdad: “porque así lo siento, quiero que vengas conmigo”
Creo que el tiempo para estar juntos había llegado y nos serviría para conocernos mas, el había hecho muchas cosas lindas por mi y habíamos quedado en que pasaría a buscarme a la salida para terminar de arreglar.
“Hoy mas que otras veces lo necesito conmigo, necesito que me abrace fuerte, que me quiera, que este cerca para protegerme y para demostrarme que el mundo no va a poder lastimarme mientras este a mi lado”

viernes, 13 de noviembre de 2009

Pensamientos en Patas de Rana

Llueve sobre Buenos Aires, pero no de la forma habitual, agua hasta las rodillas, los zapatos usandolos como patas de rana y mucho calor; aunque así y todo necesitaba caminar... Muchas cosas me estaban sucediendo en el último tiempo, cosas que aun mi corazón no les había encontrado un sentido, ¿en realidad me estaba enamorando realmente de Maxi? miles de cuestionamientos giraban dentro de mi cabeza y necesitaba sentirme purificada por la lluvia celestial.
Caminé como tantas otras veces sin un rumbo determinado, solo teniendo en mis ojos sus ojos, sintiendo como la caricia de cada gota era un dedo suyo recorriendo mi cuerpo.
No me detuve a pensar cuanta agua caía, ni cuales serían las consecuencias de mi loca caminata, pero como siempre cuando necesitaba pensar, era debajo de una gran lluvia.
Se que su presencia hacía en mí un sinnumero de cosas, que cada instante en su compañía me hacía ver todo desde otra perspectiva, que no tener noticias suyas me volvía un poquito mas loca de lo que estaba y que las ganas de compartir momentos y situaciones con el me llenaba de esperanzas para tener un lindo futuro a su lado; obvio que no solo dependía de mi, sino que habría que charlarlo con el primero...
"Lo quería y cuanto lo quería" sonaba a una frase de un poema del Gran Neruda, pero era tan cierto, que cada vez que sabía que nos veríamos me arreglaba mas de lo habitual, me perfumaba y no solo eso, sino que me la pasaba suspirando como la quinceañera que ya no era. Mis 27 años los llevaba como una mochila sobre mis espaldas y cada día que pasaba sonaba como una campana marcando algo, solo que aun no sabía que.
Miles de sueños por cumplir, metas y las ganas de en algún momento tener un ser especial a mi lado que me acepte con todas mis manías y mis locuras, mis escritos y mis lágrimas, mis sonrisas y mis saltos de alegría, mis abrazos y caricias, mis caminatas bajo la lluvia y que me aguarde con una toalla para no enfermarme.
Hoy, solo se que el es la persona que quiero a mi lado, que desde que lo conocí ya nada mas me importa, que mi mundo solo gira a su alrededor, que las noches están cubiertas de estrellas y los días llenos de sol.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mucho mas de Maxi

Para mi esa fue la primera noche de muchas, porque me sentía realmente especial, me sentía princesa de cuentos, sentía que al fin había hallado a ese ser que aguarda poder dormir conmigo solo para despertar y verme a su lado. Porque me besó montones de veces, porque me demostró (aunque todavía no haya pasado) que el tener relaciones es solo un condimento y no lo mas importante entre dos personas que se quieren realmente.
Mi piel ya olía a el gracias a todos los abrazos que me había regalado y yo era la mujer mas feliz del mundo, porque había vuelto a cantar, a sonreír mas seguido, a ver la vida con otros ojos, a apreciar cada instante que tenemos juntos como si fuera el último, porque el tiempo a su lado se pasa demasiado rápido y ya nos extrañamos de nuevo.
Sin lugar a dudas hace mucho tiempo que no me sentía así...
Una noche me abrazó y me besó de pies a cabeza, dijo que yo le hacía mucho bien, que ya no quería alejarse, que sentía como si nos conociéramos de siempre y que tenia depositada una gran confianza en mi, como en casi ninguna persona. Eso me llenaba el alma y me hacía seguir sintiendo cosas por el.
Lo tenía incluido en eventos, en cenas, en estrenos, en galas, entre otras, porque era el compañero ideal, era la envidia de muchas chicas de la redacción y debo admitir que el orgullo de que estuviera tan cerca mío me desbordaba el pecho.
Su piel era la mas linda de todas, super delicada, blanca como la espuma, sus ojos de un verde claro, su pelo que depende el lugar donde lo vieras era mas rubio y si hacíamos un conjunto se veía hermoso como el mismo sol. No le gustaba el fútbol, aunque decía ser de Huracán porque nació en Parque Patricios y en su casa todos llevan los colores tatuados en el alma; por eso el no podía ser menos. Practicó durante muchos años Tae Kuon Do en la sede de su club y ama la música desde lo mas profundo y piensa hacer hasta lo imposible por ser un cantante de renombre, porque es su vida, la lleva en la sangre.

martes, 10 de noviembre de 2009

Noche de Ensueño

Un solo minuto faltaba para que yo saliera de la Editorial y ya estaba que me moría de nervios, aguardé ese instante durante todo el tiempo que sabia que vendría. Se que no es muy puntual, pero podría esperarlo, así que le dije que ni bien este cerca me mande un texto así ya salgo a la puerta. La verdad que las relaciones con personas que coexisten en el mismo ambiente laboral nunca me habían sido beneficiosas, al contrario, no terminaron bien; así que espero que esta vez tenga un poquito mas de suerte.
Mientras terminaba de arreglarme el maquillaje en el baño sonó mi celular con un mensaje suyo en el se podía leer: "Linda, ya estoy en la puerta, te espero. Beso". Al final llegó mas pronto de lo que pensaba, así que eso de que podía llegar 30 minutos después de la hora pactada no era del todo cierta; así que fui en busca de lo que me faltaba tomar del escritorio y salí a la calle.
Ahí estaba el, tan lindo como siempre, apoyado en su auto con unas flores en las manos.
"Espero que no te incomode, me dijo, pero necesitaba devolverte un poco de la dulzura que a diario me regalás"
Juro que no sabia que decir, pero las mejillas se me habían tornado de un rojo profundo, pero no porque me diera vergüenza que me haya traído flores, sino porque me parecía estar en medio de un cuento.
Misteriosamente el ya tenía todo un plan casi armado para esta noche, fuimos a su casa y me tomó por sorpresa que al entrar el ya tenía preparada la cena, la mesa estaba puesta y nosotros con muchas ganas de hablar... así que la cena duró mas de lo que pensábamos y para después había alquilado una película que atrajo mucho público, "El Secreto de sus Ojos".
La noche no podía no ser perfecta estando en su compañía, en el aire se respiraba magia y yo no podía dejar de mirarlo a los ojos. Se que me puse roja en muchos momentos, pero no podía evitarlo, sentía que mi alma al fin lo había hallado.
Lo miré, me miró y me besó con mucho amor, de ese que no se consigue a diario, de ese que te puede matar si no te mira, de ese que te abraza aun a la distancia y que te pide a gritos que duermas con el (pero solo con ese fin, dormir, sentirte cerca). Me abrazó tanto que no quería que me soltara, me preguntó en mas de una oportunidad si estaba bien o si quería parar todo, pero yo sentía que mi cuerpo tenía alas y que no quería bajarme de esa nube hermosa que me mantenía, así que le pedí que por favor no dejara de besarme.

Sin dudas el secreto de sus ojos lo revelé esa noche, ya no hacía falta que me dijera nada mas, con verlo supe todo lo que guarda su corazón y yo me di cuenta de que en los mpios se leía el amor que guarda mi alma.

sábado, 7 de noviembre de 2009

"Te Estás Enamorando"

Un nuevo despertar traía consigo algunas cuantas responsabilidades con la editorial y además cosas pendientes que quedaban en mi departamento desde el último viaje. Cleo estaba cada día mas hermosa y sin dudas ella era mi mejor compañía.
Tras tomar lo primordial salí con mi morral de cuero marrón hacia algunas calles de Buenos Aires que necesitaba transitar; ensima mi cuaderno, mi grabador, mi celular y ya casi no uso la palm mas que para alguna emergencia, porque vivir en este país es un locura: te matan por un celular, entonces trato de salir con la menor cantidad de cosas posibles.
Hablando con un amigo los otros dias, me hizo llegar a la conclusión de que lo que me pasa con Maxi es algo serio, pero no para preocuparse, es mas bien el comienzo de una hermosa historia de amor.
- "May, te estas enamorando", me dijo, "pero aun no se lo digas, porque los hombres somos de abusar mucho de esas cosas, si se entera que en realidad te pasan esas cosas quizás te lastime... dejalo que sea el quien lo diga primero, asi salvarás tu corazón"
- "¿Pero vos pensas que el lo dirá? hablamos y nos vemos muy seguido y ya va a hacer un mes que lo conozco, ¿no pensará en mi como una amiga ya a esta altura?"
- "Yo, si fuera el ya te lo habria dicho... pero esperemos a ver como reacciona, quizás necesite asegurar lo que el siente"

Hoy va a pasar a buscarme por la Editorial... tengo la sensación que esta noche va a ser muy especial.
La tarde pasó con una normalidad casi absoluta, algunos problemas con el ilustrador y el fotógrafo, pero nada que no se pueda solucionar, total para el cierre faltan 4 días.
En la radio una canción de Ismael llamada "Destellos de Felicidad" me traían a mi Musa otra vez a mi lado aunque no esté físicamente. En apenas unos minutos lo vería y mi noche sería perfecta.

Sin Un Beso

A medida que se iban sucediendo los días, hablábamos mas y mas, y yo no podía dejar de escribir, sentía que soñaba despierta, que las cosas eran mas de lo que podía desear, pero no quería tomarme las cosas tan a las apuradas por si no resultaba y yo terminaba realmente herida.
Manuel me había llamado los otros días, para ver como seguía todo por la redacción y quedamos en mantener nuestra relación en amistad ya que el considera que las relaciones a distancia no terminan en buen puerto.
Mientras tanto aguardaba que llegara Maxi a casa porque esta noche me iba a enseñar algunas canciones y algunos arreglos que había hecho desde que nos conocimos; aunque en mi cabeza se oía resonar: "Como aguardo un instante junto a tí... solos, viéndonos a los ojos, en donde el tiempo y el espacio solo sean accesorios, donde todo deja de ser imposible, donde una brisa pueda elevarte hasta que juntemos las alas llenando el vacío y la nada con nuestros caprichos antojadizos casi al borde de la razón, atrapados en un sueño...posible”
Mientras terminaba con algunas tareas pendientes (ya que no tenia intenciones de hacerlas cuando el estuviera en casa), me llegó un mensaje al celular, preguntándome si quería que trajera algo a lo que respondí con un: “Si, a vos… No lo olvides” y cuando llegó me comentó que tenía muy buenas noticias, ya que lo habían convocado de una discográfica para grabar un demo.
Lo oí cantar casi toda la noche y no podía creer el como no lo había encontrado antes; tengo que confesar que no nos habíamos besado todavía, pero lo que teníamos era demasiado hermoso para ser real y eso nos hacia muy felices.

viernes, 30 de octubre de 2009

La Chica Que Trajo la Lluvia

Entré en ese bar para refugiarme de la lluvia, no porque no me guste sino porque la noche estaba muy fría; había salido a caminar para tomar un poco de aire y de paso salir de esa rutina que tanto agobia y me mojé sabiendo lo que hacía. Viernes casi de madrugada y al ambientarme casi cuando el cuerpo se estaba aclimatando oí una voz dulce casi como canto de sirenas que me embriagaba y al levantar la vista de la carta lo vi sobre el escenario observándome mientras abrazaba a una guitarra con el amor que se le podría profesar a una novia.
Rubio, de ojos verdes, una amplia sonrisa angelical y en sus labios llevaba la letra de “Te Doy Una Canción” de Silvio Rodríguez, aunque después de un rato de oirlo me di cuenta que tenia un gran repertorio de covers de artistas como Juan Carlos Baglietto, Sabina, Calamaro, Ale Sanz, Serrat y Arjona entre otros, pero todo no terminaba ahí ya que cantó algunos temas de su autoría. Por cierto mi preferido de la noche fue “Debería” porque la melodía sonaba super y la letra decia mucho, aunque el explicó que esa canción la habia escrito hace mucho tiempo.
Llegó el momento del receso, se acercó a la barra a tomar algo y le dije al mozo que le sirviera lo que gustara para tomar, que iba a mi cuenta, así que cuando se enteró caminó hacia mi mesa para darme las gracias y para preguntarme si podía sentarse a tomar lo que yo le había invitado junto conmigo y nos pusimos a hablar un rato. Todavía tenía el pelo mojado de la lluvia pero fue sumamente gracioso como teníamos tantas cosas en común.
Antes de levantarse para volver a hacer la segunda parte de la presentación me consultó si tenia planes para después, a lo que contesté con una negativa.
En un momento lo oi decir, esta canción va dedicada para la chica que trajo esta noche la lluvia y comenzaron a sonar los acordes de “El Gigante de Ojos Azules” de Baglietto, imposible pero real como el supo que esa era una de mis canciones preferidas.

Mas Soledad

Los días hasta que Manuel se fue pasaron tan rápido que no lo pude creer, yo ya me había reincorporado al trabajo y el había prometido que volvería a verme en cuanto tuviera un tiempo libre.
Me había vuelto casi adicta a las caminatas por las noches y mas si la lluvia caía sobre mi rostro.
De a poco me volví a adaptar a la soledad, ocupó cada instante y de vez en cuando se me daba por llorar.
La nota que me había mandado a cubrir el Jefe tuvo mucha repercusión, es mas, el número donde salió fue el mas vendido del año, así que recibí un gran regalo por las felicitaciones.
En uno de mis ratos de ocio, que no son muchos, me anoté en clases de canto, una cuenta pendiente que tenía desde chiquita y la verdad que me hace muy bien como forma de poder canalizar las cosas que me estaban pasando.
Una nueva yo quería salir a explorar el mundo, solo necesitaba descubrir como.

sábado, 24 de octubre de 2009

Bienvenidas Tristes Noticias!!!!

Cuando llegué a Buenos Aires deje mis cosas en casa y fui corriendo a la editorial para verlo a mi Manuel, pero algo había cambiado sin saber porque.
- “Mi Bella, tenemos que hablar”, me dijo
Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo, al parecer una mala noticia tenía para darme y comenzó a hablar.
- “Tengo que volver a mi país, las cosas están peor de lo que pensaba y estuve conversando con el jefe mientras tu estabas de viaje y el me dijo que el trabajo en la Argentina no es del todo seguro, hoy puedes tener el mejor y de un segundo a otro desisten de tus servicios”.
Los ojos se me habían llenado de lágrimas, tanto tiempo lejos suyo y ahora esa mala noticia. Le pedí por favor que reconsiderara su decisión, que no había porque tomar las cosas tan a la ligera, pero aunque eso le dolía hasta lo mas profundo sabia que no había vuelta atrás.
- “Vente conmigo, Bella”
- Mira Bonito, me encantaría irme contigo, pero no puedo dejar mi trabajo, me costó mucho llegar a ocupar este lugar como para echarlo a un lado… no es por ti, eh? No quiero que pienses eso… es solo que tengo el trabajo que desee toda mi vida y no quiero perderlo.
En ese instante me abrazó con mucha fuerza y me dio el beso que tanto esperé en todo este tiempo en Venezuela, ese era el Bonito que extrañaba y aunque hoy tenía un gran dolor en el alma sabía y tenía que aceptar que eso era lo que el quería.
Ya se había hecho la hora de salida, me quedé haciéndole compañía toda la tarde mientras trabajaba y decidimos ir a caminar… En la noche no había luna, estaba el cielo de un gris profundo, ese que tantas veces me había acompañado y sabia que en cualquier momento iba a llover.

lunes, 10 de agosto de 2009

En Familia

Por suerte los días pasaban volando, en apenas dos estaría de nuevo de regreso en mi país con mi Manuel... las cosas con la distancia fueron mas complicadas de lo que habíamos pensado, la soledad se hacía enorme y las noches eternas. Gracias a dios que tenia una familia que me aguardaba para cenar y su mamá era super dulce conmigo a tal punto de hacerme compañía para que no este triste.
Hablé con mi Bonito varias veces por día y me dijo que en cuanto llegara a Buenos Aires tenía algo muy importante que decirme. La verdad que ya no aguantaba mas, pero aunque traté de "presionarlo" para que me contara no tuve suerte y me dijo: "espera, mi bella, ya estamos casi tomados de la mano, falta poco"

Caminé sin rumbo, solo por el fin de llegar donde mi alma quisiera llevarme y justo cuando estaba tan lejos como pudiera desear una lluvia cayó sobre mi como bendición del cielo... las gotas recorrían cada rincón de mi cuerpo, se deslizaban sin pedir permiso y aunque el clima estaba bastante frío no me importaba ya que necesitaba esa paz que solo se halla debajo de la lluvia. Mi cuerpo se movía lentamente mientras todos corrían a refugiarse debajo de algún techo o toldo, y aunque podía leer en sus ojos que creían que tenia algún grado importante de locura ya no me importaba porque en un día como hoy había besado a Manuel por primera vez y había sido un momento realmente mágico.

Paró de llover en el instante en que pase la puerta, fue algo muy raro y Judith no comprendia que me había pasado, pero a las corridas fue a prepararme la ducha y unas toallas secas para que no me enfermara. Así que sin mas preámbulos, me fui a bañar para no ensuciarle la casa. El roce de las gotas calientes me hacían sentir de nuevo en familia y cuando llegué a la cocina la encontré haciendo un te calentito para ella y otro para mi para que se me vaya el frío.

Hablamos como hace tiempo no lo hacia con nadie, mientras me oía ella tejía algo para que le llevara a su hijito que extrañaba muchisimo y que no veía la hora de volver a abrazar muy pronto.

lunes, 13 de julio de 2009

Mas Lágrimas

Me desperté en su cama, parecía como si hubiera dormido a mi lado… tenía un cansancio acumulado de otro mundo.
Después de darme un baño reparador y cambiarme las ropas decidí recorrer la capital y de paso buscar algo que me pueda servir para cumplir el trabajo que me había sido asignado.
Las calles eran tal cual mi Manuel me las había descripto, y los puntos principales estaban marcados en ese cuaderno de anotaciones que siempre llevo ensima por las dudas que me agarrara la musa desprevenida.
Mientras caminaba pensé bastante, en la falta que me hacía, en si mi lugar estaba acá, si había hecho bien en aceptar este viaje, también lloré, como no podía ser de otra forma… estaba empezando a creer otra vez en sueños, tenía ilusiones y muchas ganas de seguir conociéndolo. Pero sentía que esta distancia no me fortalecía, me mataba lentamente…
Así que sin mas, fui a una central telefónica y marqué el número de la única persona que hoy me hacía falta a mi lado, necesitaba que me abrazara, que me tomara de la mano, necesitaba sentir su presencia cerca mío, aunque todos sabemos lo difícil que es; pero con intentar no perdía nada.
Pedí una computadora con acceso a Internet y me dispuse a ver si mi chico estaba conectado, porque aunque este en el trabajo, como tiene Mac, dice que es mas fácil de esconder que con las PCS tradicionales; y ahí estaba…
Le dije todo el dolor que sentía, que ya quería volverme, porque jamás pensé que tenerlo tan lejos iba a causar esta presión en mi alma, que estaba preparando lo mas rápido posible la nota para volver…
A esto el me dijo que me quedara tranquila, porque el me esperaba, que estaba aprovechando cada instante de nuestra lejanía para preparar sorpresas, que la primera llegaría mañana y así hasta que volviera a tenerme entre sus brazos.
Una paz inundó mi alma, sabía que todo lo que me había dicho era cierto, que cada minuto lejos era una prueba mas que debíamos pasar si de verdad queríamos estar juntos y que extrañarnos era bueno, porque el reencuentro iba a ser mas esperado por ambos.
Este primer día lo aproveché entre lágrimas, pero sabía que mañana iba a ser mejor, por lo menos ya sabía en que dirección tenía que apuntar la nota para que mi editor quedara conforme, porque tantos años a su servicio debían de rendir frutos.
Después de una larga caminata y una vuelta en micro de aproximadamente 2 horas, porque la autopista estaba fatal de automóviles, llegué a su casa en donde Mamá Judith me aguardaba para cenar junto a su hermano y su papá. Me sentía honrada de tanta amabilidad y sabía que muy pronto podría devolverles el favor tan grande que ellos estaban haciendo por Manuel y por mi.

lunes, 6 de julio de 2009

El mejor Lugar de todos

Mientras caminaba por el pasillo que me comunicaba con el avión miles de pensamientos se cruzaron por mi cabeza, miles de sentimientos, sensaciones y ganas de llorar. Luego de abordar me dirigí al asiento que me había sido asignado y enseguida mire hacia fuera de la ventanilla que me hacia dejar atrás, aunque sea una cuestión momentánea, a la persona con la cual quería compartir y llegar a conocer cada día mas.
Saque mi cuaderno de notas y enseguida me puse a escribir lo que me pasaba y como no se permiten tener artefactos electrónicos ni celulares encendidos durante el vuelo, principalmente en el despegue y en el aterrizaje, preferí evitar conflictos con la azafata y seguir al pie de la letra sus indicaciones y anotar de manera convencional lo que me dictaba el susurro en el oído.
Sabia que ese podía ser el primer mail que le enviara a mi Manuel en cuanto llegara para que supiera y entendiera un poco mas a mi alma, pero también sabia que quizás se pondría demasiado triste al saber que me había pasado todo el vuelo llorando y lo que menos quería era inquietarlo ahora que estaba tan lejos.
Al osito me la pase abrazándolo todo el viaje y ya a las 16 horas de Argentina había pisado tierra Venezolana. Honestamente el dolor que me había causado dejarlo se iba a compensar con el esfuerzo que le pondría a mi trabajo para que mi editor al ver cumplida su consigna me deje regresar en vez de en un mes, en al menos 15 días.
Al descender del avión me esperaba una señora muy linda con un cartel que llevaba mi nombre, pero a simple vista, ningún recibimiento protocolar ni mucho menos del medio. Su nombre era Judith y tras presentarse me dejo con la boca abierta.
Mi Manuel al enterarse de la noticia había llamado por teléfono y le había pedido a su mamá que fuera a recogerme al aeropuerto porque sabia que yo estaba muy triste para arreglármelas sola. Así que tras presentarse se la oyó decir:
- Manuel te quiere mucho, ¿sabías? Pidió que te hospedara en mi casa y que te cuidara mucho porque no se perdonaría si algo te ocurriese
- El es una persona muy bonita y muy especial para mi, me costó mucho tomar la decisión de venir; pero se que este viaje puede definir nuestro futuro, porque si nuestro amor sobrevive a las distancias significa que es realmente verdadero
- Tienes que descansar, de seguro que ha sido un viaje realmente agotador, no?
- Si, sin dudas Señora… esta segura que no es molestia que me quede en su casa?
- Primero, no me digas Señora porque me siento mas vieja y segundo sería un placer para mi y mi familia el recibirte en mi casa, porque eso es lo que Manuel quería.

Le pedí que me acompañara hasta alguna cabina telefónica y allí mismo llame a mi corazoncito, a mi Manuel y no pude evitar emocionarme al oír su tierna voz del otro lado, le di las gracias por pensar tanto en mi y por cuidarme ya que lo de su mamá esperándome al bajar fue una muy linda sorpresa, que lo extrañaba y que lo llamaba luego.
Segundos después la llamada obligada a mi editor para avisarle que el viaje había sido un éxito y que por favor cancelara mi estadía en el hotel porque ya tenia donde estar:

El mejor Lugar de todos

domingo, 28 de junio de 2009

Triste Despedida

Tiempo después de ese beso lo acompañe hasta la redacción, nose como se había escapado, pero yo sabia que no quería que el perdiera su trabajo por mi culpa.
Mientras mis pasos lentos me guiaban hacia mi casa para ir a buscar a Cleo para llevarla a lo de mi amiga Vero, la lluvia seguía mojándome lentamente. Ya nada tenia sentido, lo único que quería era estar de vuelta y darle la oportunidad a mi Manuel… el estaba saliendo de una relación muy dolorosa y yo quería estar a su lado para que no sufriera tanto.
Cuando entre a casa, Cleo me aguardaba sobre mi cama y en cuanto me vio aparecer toda mojada vino a mi encuentro, ella mas que nadie sabia el lamento que encerraba mi alma. Tomé sus cosas y las guarde en su bolso, no quería que ella sufriera mi ausencia, aunque desde que mi jefe decidió que podía trabajar desde casa somos casi inseparables.
Por suerte no tuve que ir lejos, porque en los últimos meses se había mudado a mi mismo edificio, así que no iba a ser tan traumático para ella, que era como mi bebe…
Una vez que ya sabia que Cleo estaba en buenas manos me dispuse a revisar que tuviera todo para ya salir al Aeropuerto. Me habían dicho que me presentara con unas tres horas de anticipación y eso haría.
El remis ya me aguardaba en la puerta, así que tras colocar las valijas en el baúl me acomodé en el asiento trasero a pensar. Estaba muy triste, demasiado, hasta el punto de llorar y sabia que en cuanto subiera al avión lo haría sin reparos.
Cuando llegué a mi primer destino, me tomé un tiempo para familiarizarme con la idea de lo que estaba por suceder, descendí tranquila, tomé mi equipaje y fui a buscar el cartel electrónico en donde me informaban por que puerta se abordaba. “3 G”, leí en voz alta, con destino a Caracas, Venezuela.
El Portaequipajes no pesaba tanto, llevaba lo mínimo indispensable, porque esperaba estar de vuelta en menos de lo que canta un gallo y en mi mochila de mano, los mismos elementos de siempre: una Palm, un cuaderno para hacer anotaciones, mi notebook, biromes a montones y el celular, entre otros.
Mientras caminaba sentí que algo no estaba bien, despache la valija y ya mas cómoda fui a la confitería a tomar algo antes d abordar, cuando de repente una mano me acaricio el hombro. Inmediatamente me di vuelta y ahí estaba, con los ojos llenos de lagrimas y ya rojos de haber llorado y en ese momento lo abracé con muchísima fuerza como si no hubiera mañana y me besó.
- No podía dejarte ir así, mi Bella…
- Pensé cada segundo en ti después de dejarte en la redacción, corazón
- Te traje un regalo, para que no me extrañes tanto, anda, ábrelo
Tan rápido como pude lo abrí y ahí estaba un osito de peluche con su perfume y que al presionarle una mano se oía un mensaje grabado por el.
- Es muy hermoso! Gracias Cielo, pero no tenías que ponerte en gastos, igual ibas a ser el centro de mis pensamientos
- Me tomé el atrevimiento de ponerle yo el nombre, se llama Manuel, espero que no te moleste
- Aguárdame un minuto, ya vuelvo, le dije y me fui corriendo a la tienda del aeropuerto a comprarle una osita que llevara mi nombre para que me reemplazara en mi ausencia.
Cuando se la di, volvió a emocionarse y al ver la hora me di cuenta que ya debía dejarlo, debía abordar…
- Voy a extrañarte, Bonita, te quiero
- Y yo a ti… Mucho mas

Esas fueron las últimas palabras que oí y tras darle un beso subí a la escalera mecánica que me llevaba directo a mi próximo destino. Sabía que esta era una de las pruebas mas fuertes que teníamos que superar, de esto dependía nuestro futuro.

viernes, 26 de junio de 2009

Bajo La Lluvia

Llegue a casa y cuando me disponía a armar la valija sonó el teléfono, pero no era quien esperaba, era una de las chicas de la redacción para pedirme un consejo, aunque hoy no estaba en condiciones de ayudar a nadie, solo tenia muchas ganas de llorar, mucha impotencia por no haber podido decir que no, por miedo a perder este trabajo y el puesto que tanto me había costado conseguir.
Cleo no entendía nada, yo solo quería taparme hasta la cabeza y desaparecer…
Pasaron un par de horas, mi valija estaba hecha y el avión salía a las 0 horas rumbo a Caracas, allá me aguardaban para llevarme a mi apartamento provisorio…
Yo por mi parte sentía una soledad inmensa, no podía creer porque después de tanto tiempo en la mas profunda de las soledades y justo cuando le había dado a esta vida una segunda oportunidad para ser feliz me pasaba esto. Mi jefe siempre con sus sorpresivos viajes en tan inesperados momentos.
Salí de casa para despejarme, el frío era enorme y solo quería huir, ya que estar en el silencio de casa m ponía aun peor. No pude evitar llorar y aunque la gente pensara que estaba loca, quizás esta vez debía darles la razón… después de muchos meses sentía tener una locura linda: aquella que te da fuerzas para levantarte por las mañanas y que te llena el alma de ilusión. Dejé que la lluvia me bañara por completo, tenia apenas unas horas por delante y no quería volver a casa… así que me senté en esa plaza cerca del trabajo a pensar, cuando de repente sentí que alguien me observaba de lejos; bajo un techo de la galería Judith estaba el, si, el Sr. Manuel.
Nose como supo donde encontrarme, solo se que ya se había enterado de la noticia y al ver que lo había divisado corrió a mi lado. Me abrazo con mucha fuerza, creo que ambos necesitábamos ese instante y luego se quedo mirando fijamente a mis ojos.
- Que pasa, mi Bella? Porque lloras?
- Acaso no lo adivinas? Justo ahora tenia que irme?
- Quédate tranquila, no es tu culpa…
- Podría haber dicho que no, pero no lo hice, entiendes lo que eso significa? Desde que te conocí lo único que quiero es estar contigo; podría sonar un poco loco y repentino, pero así lo siento
- Y yo después de tanto tiempo siento que te quiero, que podría amarte, cuidarte y ten por seguro que a mi me pone tan triste como a ti esto del viaje
- Si me pides que me quede lo haré sin pensarlo, no soportaría perderte
- Bonita, sabes que no podría pedirte eso, porque te conocí siendo una gran periodista y si te pidiera que te quedaras no te dejaría ser… respeto tu decisión, porque se que es la correcta, luchaste mucho por el lugar que hoy tienes, debes hacer lo que sea por conservarlo
- Entiende que sin ti, la vida no tiene color
- Te estaré esperando, te lo prometo; mientras estés fuera contaré los días para tu regreso y no dudes que te extrañaré desde el fondo de mi alma
Nos detuvimos mirándonos aun bajo la lluvia y nuestros cuerpos se fueron acercando hasta fusionarse en un beso…

Un Viaje Inesperado

Esa noche no pude dormir, muchas cosas pasaban por mi cabeza, así que sin pensarlo dos veces me plantee ir a hablar con mi editor.
Al llegar a la redacción sentí que algo había cambiado, el ambiente llevaba otro perfume y en la oficina mi jefe me observaba detenidamente mientras cerraba la puerta de su despacho. Antes de que pudiera emitir una palabra se lo oyó decir que tenia que hablar seriamente conmigo.
La verdad es que eso me asusto bastante, porque yo venia con solo una idea que de a poco se desbarrancaba…
- Myrna, tengo un viaje para vos y se que nadie podría hacerlo mejor, confío en vos mas que en nadie en esta redacción y lo sabes…
- Pero Jefe, no me haga esto ahora… justamente hoy venia a pedirle que me dejara fija en el que era mi escritorio porque encontré una motivación para venir cada mañana…
- Pedido denegado, perdóname, pero ahora te necesito en ese avión que esta partiendo esta noche.
- Esta noche? No podría pasarlo para mañana?
- No, esta noche abordas ese vuelo y no hay nada mas que hablar… vete a tu casa y arma tu valija, te esperan en Venezuela.
Casi entre sollozos salí de su despacho, por mas que me dieran una paga extra no tenia comparación con el dolor que sentía mi alma en ese momento.
Al Sr. Manuel no lo vi, según me dijeron no había llegado aun, pero yo tenia la necesidad imperiosa de verlo, de decirle lo que había pasado y de la nueva misión que me llevaba fuera del país por un tiempo.
Honestamente me hacia mucha falta, nose que es lo que me pasaba, pero no lloraba por tener que irme, sino por tener que dejarlo justo ahora.

jueves, 25 de junio de 2009

Mucho mas que una Comida

En ese almuerzo pude conocerlo un poco mas, nuestros encuentros habían sido demasiado fugaces, hasta el punto de solo compartir un saludo…
Su nombre es Manuel, pero a partir de hoy seria para mi: El Sr. Manuel, no por su edad, ya que era muy joven, sino porque llamándolo así expresaba cierta ternura hacia su persona.
Me la pase observando sus gestos, el movimiento de sus manos, la timidez con la que hablaba, su sonrisa y sus ojos, no quería perderme nada, estaba haciendo una radiografía completa de la situación, pero el problema estaba en que no le preste atención nada mas que a el, la vida alrededor no tenia ninguna importancia para mi.
Cuando salimos del lugar que nos había reparado del frío y en donde habíamos conversado durante media hora porque no quería que por mi culpa el tuviera problemas en el trabajo, me plantee varias cosas, entre ellas que quizás me gustaría volver a la redacción algunas veces por semana para poder compartir mas tiempo y algunos almuerzos y así poder llegar a conocerlo un poco mas.
Me resultaba una persona muy misteriosa, pero no con el mal sentido de la palabra, sino con respecto a que era un tanto reservada debido a la timidez con la que lo había escuchado conversar.
Me contó que tenia un hijo, llamado Gabriel, pero que cariñosamente le decían Gabo, que habían venido desde Venezuela debido a que era muy reconocido en su país y las autoridades de la revista local no podían dejar pasar esta oportunidad en este momento que estaban cambiando personal; el problema es que el no iba a poder tener el mismo puesto que en su país, pero necesitaba cambiar un poco su vida y se lanzó a la aventura.
Ya la Bronquitis esta desapareciendo, me siento un poco mejor… Con el sr. Manuel quedamos en contacto, con la idea de juntarnos en estos días… Por suerte por ahora no tengo en la agenda ningún viaje próximo, así que solo me resta hablar con el editor y ver que le parece mi idea de reincorporarme fija en la redacción varias veces a la semana…

lunes, 22 de junio de 2009

¿Inspiración o Musa? ¿Cuál es la Razón de mi Regreso?

Después de meses de silencio, de aislamiento, de hojas tachadas y borroneadas por las lágrimas y el desuso volví.
Una musa, una razón había vuelto a mi vida para que las páginas de esta novela llamada vida siguiera escribiéndose con la misma naturalidad de antes.
Frío sobre Buenos Aires y sin viajes por el momento a mi alrededor.
Me recupero de una fuerte bronquitis que me tuvo casi en estado de inconsciencia toda la última semana, con grandes picos de fiebre y sin ganas de levantar mi cabeza de la cama o del sillón.
Cleo sigue cerca como compañera fiel y a mi lado la notebook trayéndome las novedades que ocurrían en el exterior de la puerta de mi apartamento.
El trabajo por suerte estaba repuntando, mis notas en las últimas ediciones habían sido las mas leídas según las encuestas planteadas en el home de la revista y la empresa estaba haciendo cambio de personal por gente mas capacitada.
Tiempo atrás en una de mis visitas al editor en jefe me crucé con uno de los nuevos diagramadores, que había llegado con muy buenas recomendaciones y un amplio curriculum. Él no estaba del todo conforme con su incorporación, porque decía que la paga y su puesto no correspondía a alguien de su experiencia, pero yo creo que el destino lo había colocado allí por algo.
Después de algunos encuentros, ya que mis visitas al editor para presentar las notas me tenían varias veces por mes en la redacción de revista, se le ocurrió que lo acompañara a almorzar… en apenas 40 minutos debía estar de vuelta o su cabeza “rodaría” , tal como decía la reina de corazones en “Alicia en el País de las Maravillas”.
Mañana era día de cierre y si bien esta revista era una de las mejores organizadas de la editorial siempre quedaban algunos toques y algunas publicidades que acomodar, nada que un buen diagramador no pueda hacer...