Punto y Aparte en la Historia

Millones de cosas pasaron desde la última vez que subí una entrada y quizás hice mal en dejar de escribir, pero un bloqueo enorme se adueñó de mi mente y no sabía bien para donde correr o para donde continuar la historia.

Hace ya varios años que la escribo, por placer, por escape, por miles de razones que quizás no vienen a mi mente en estos momentos, porque muchas veces lloré mientras escribía y otras tantas saltaba de felicidad por los hechos que tan reales o tan ficticios se sucedían en la vida de Myrna. Ella o yo como lo planteé al comienzo siempre fuimos una, quizás ella lleva la vida que yo no tengo, hace lo que mas desee en la vida para que fuera soñada para mí, aunque lo mas probable es que si fuera al revés adoraría ser quien escribe y no su protagonista en su otra vida.

Debo confesar que no me siento sola, que si bien muchas veces no tengo fuerzas para levantarme lo sigo haciendo con la misma simpleza con que sale el sol y así me pongo a caminar por la vida.

Después de todo Myrna pasó por algunas cosas últimamente hasta que encontró el amor de un hombre al que pudiera amar sinceramente y aunque haya habido demasiados malos entendidos ella aún lo oye cantar cuando cierra los ojos. Por motivos de la vida el ya no está, eligió seguir su camino y aunque a Myrna le duela sabe que tanto el como ella merecen ser felices.

Maxi llegó a su vida en un momento en el que todo se derrumbaba ante sus ojos y con su música y su mirada convirtió la peor de las tormentas en un día pleno de sol; así pasaron varios meses en el que cada noche era como una nueva cita, un nuevo encuentro y también una nueva esperanza para que ella volviera a sonreír.

Hoy solo quedan recuerdos latentes, millones de risas y también algunas lágrimas, canciones, fotos y largas charlas.

De todo corazón... Espero que seas Muy Feliz...

Mientras te saludo, Myrna te llora desconsolada