jueves, 15 de septiembre de 2011

Misterio

Un día mas, abrí los ojos y el reloj marcaba que era hora de levantarme, tenía tiempo para bañarme, desayunar tranquila, revisar los mails y hasta incluso dedicarle un rato a mi Cleo.

¿Me estaré poniendo vieja que ya no duermo tanto? por si no lo recuerdan cumplí mis 29 hace unos meses y la vida me encuentra medio colgada de alguna palmera; hacía muchos años que no me encontraba mas a la deriva que este, no por el trabajo, que le estoy dedicando mas tiempo del que debería, sino por la soledad enorme que guarda mi alma.

¿Será acaso por la misma cuestión por la que han pasado varios hombres en mi vida? ¿por el miedo a estar sola? no lo se, son varios de los planteos que vengo haciendome en los últimos meses.

Miedo, que palabra tan corta y cuanto peso lleva consigo, que hace que las personas sufran y que a la vez no sepan como enfrentarla.

Salí a la calle, caminé unas cuadras y me tomé un taxi, para llegar temprano, total, ya estaba segura que nada podía cambiar. En cuanto llegué a la redacción, en mi oficina, me esperaba un paquete con una tarjeta que decía: "Para que nunca volvamos a estar incomunicados" pero venía sin firma... ¿Quién acaso gastaría dinero en mandarme un obsequio en forma anónima? despacito procedí a abrir la caja y ahí había una caja mas pequeña con un celular nuevito en el que solo tenía agendado un solo número pero sin nombre... cuánto misterio, no? y lo peor es que era el celular que tenía pensado comprarme para cambiar el mío... ¿Sería alguien conocido?

Ahora solo faltaba llamar!

2 comentarios:

Eme dijo...

Como dice Almudena en Atlas de geografía humana:

"porque, a veces, las cosas cambian. Ya sé que parece imposible, que es increíble pero, a veces, pasa."

besoo hermosa

Eme dijo...

y quién se lo regaló??? jajaja no podía quedarme sin preguntarr