sábado, 9 de octubre de 2010

Mas que un Mate

Sábado soleado sobre Capital Federal, con una temperatura de alrededor de 18 grados y mucha gente que se observaba desde mi balcón.

Me desperté con un mensaje en el celular que decía: "Mi Amor, ya estoy saliendo para ahí"; era Thiago que hoy no trabajaba y por el poco tiempo que habíamos compartido en la semana se venía a casa a que estuvieramos juntos todo el día.

Debo reconocer que en cuanto llegó, mi alma volvió al cuerpo y de un segundo a otro mi corazón empezó a latir con una intensidad que hacía mucho no sentía. Me besó con mucho sentimiento, fue de esos besos que no olvidas nunca por mas que pasen miles de años.

Desayunamos, el había traído unas facturas y unos bizcochitos de grasa y mientras yo preparaba el mate el no dejaba de abrazarme fuerte por la espalda y besarme los hombros ya que los tenía al descubierto porque llevaba puesto un strapless.
Al sentir sus manos en mi piel solo quería besarlo hasta que el tiempo se agotara sobre nuestros pies, hasta que la noche nos cubriera con su manto de estrellas y la verdad que ver pasar las horas a su lado era lo mejor que me estaba pasando en los últimos tiempos.

Al final lo que menos hicimos fue tomar el mate, las manos iban y venían sin pedir permiso, las respiraciones sonaban al ritmo de nuestros movimientos, sueños pasados, sensaciones presentes y mucho de lo que nos había quedado pendiente en todos esos años de lejanía; lo extrañaba y cuanto lo había hecho.
Mientras las ropas iban cayendo al costado del sillón nuestros mayores deseos llegaban a su punto máximo, nuestros cuerpos se acomodaban y se moldeaban al del otro, estabamos reconociendonos recién, pero todo nos hacía sentir mas vivos que nunca.

1 comentario:

ZamaniS dijo...

hermosooo!!cuantas sensaciones!!

ternura, pasión, deseo, amor, todo en uno!
gracias por escribir tan lindoooo

besostes!!