sábado, 21 de mayo de 2011

A Horas del Fin del Mundo

Amanecí casi como sedada, había dormido mas horas de lo habitual, cerca de las 12:30 del mediodía abrí los ojos, Cleo aún descansaba a los pies de mi cama y según una predicción hoy a las 18 horas el mundo acabaría. ¿Cuán cierta era esa predicción? ¿cuántos teorías de fines del mundo recordaba? ¿5, 6 o tal vez mas?

Apenas horas me alejaban de ese momento y tenía tantas cosas que hacer, tantos pensamientos que ordenar, tanto que escribir, que extrañar, que cantar a los vientos, tanto que no sabía si llegaría a tiempo.

Me hacías mucha falta, ¿dónde estarías?, ¿porqué cielos te encomendarían vigilar, que soles se reflejarían en tus alas?, ¿en que compañía estarías?, ¿aún seguirían enojados por que nuestro amor supera todas las barreras humanas y celestiales?

Lo único que realmente esperaba es que si el fin del mundo llegaba, estuvieras a mi lado tomando mi mano para que no cayera, para que a partir de ese instante pudieramos amarnos como lo soñamos desde hace tanto; porque ya no sería humana, sería un alma vagante en el mas allá y quizás ya viendolo desde ese aspecto no se opondrían porque no te sacrificarías para estar junto a mi sino que sería todo acontencido de forma natural.

Años de amor, de entrega, de compañía, de lágrimas, de sueños, de planes, estaban a horas de que eso que anhelamos se hiciera realidad...
y no me daba miedo...
estaba preparada...

No hay comentarios: