Mi Sueño

En febrero las cosas empezaban a cambiar para mí, de a poco mis sueños se iban cumpliendo, después de acudir al tan común "test de embarazo casero" en la nueva entrevista en la clínica se me confirmaba que estaba embarazada. Quien lo hubiera dicho, no? la chica independiente, la que seguía sus locuras, de a poco estaba cambiando; una nueva vida que cuidar y proteger de este mundo loco llevaba en su ser. Al salir de la clínica montones de nuevas sensaciones y pensamientos daban vuelta en mi cabeza, no podía contener la emoción, estaba feliz!! Con el paso del tiempo comencé a pedir ratos en el trabajo para hacerme estudios, controles, análisis de sangre, orina y hasta ecografías. Dejé de ver a mi ginecóloga para comenzar a ver a una obstetra que para nada me convence, pero como me la recomendaron no hay nada que hacer. Recibí mucho desprecio, vueltas de cara, pero también en la balanza había gente que me entendía, que aceptaba mi decisión porque sabía que era la correcta, porque sabía que este momento lo había esperado toda una vida y al final, después de tanto analizarlo, me había animado a llegar a el. Dicen que "soñar no cuesta nada" pero todos sabemos que lo que cuesta es hacer realidad nuestros sueños, por eso, estaba poniendo lo mejor de mí para alcanzarlo; de a poco mi bebé estaba creciendo a pasos agigantados y yo me sentía la persona mas afortunada del planeta. Nadie dijo que es fácil, debo reconocer que el embarazo me tenía a mal traer, me conecté con varias páginas de maternidad, leí en foros, busqué equivalencias de su tamaño en internet semana tras semana con el único fin de poder sentirlo mas cerca, de poder imaginarlo hasta que tuviera la suerte de poder verlo en una ecografía.