jueves, 27 de junio de 2013

La noche en que decidiste regresar

La noche iba a ser eterna, tomé una última foto para recordar ese momento, ordené la habitación, puse el despertador a las 6.30 y me fui a recostar. Al cerrar los ojos percibí una brisa, algo familiar se sentía en el aire, algo que hoy mas que nunca necesitaba conmigo, una persona que por motivos ajenos a nosotros se había alejado, pero que por el amor que sentíamos nuestras almas siempre habían estado juntas a pesar del tiempo y las distancias. Cuando abrí los ojos ahí estaba, tan hermoso como lo recordaba, con una amplia sonrisa que le iluminaba los ojos, observándome detalladamente como aguardando mis palabras. Mi silencio era debido a que no sabía que decirle, solo quería abrazarlo, quería que me dijera porque justo hoy había llegado a verme. Millones de recuerdos llegaban a mi mente, sueños compartidos, un futuro ideal juntos, lo grande que era el al lado mío (no solo de altura aunque eso era lo mas notorio, sino de alma). Nuestros corazones nunca se habían alejado y este hijo que hoy llevaba en mi vientre era un poco el resultado de todo eso. Se me pasaba por la cabeza el día que el me propuso dejar toda su vida inmortal, su vida de ángel para estar conmigo, la mala decisión de no haberle dicho que si ya que era con el con quien quería pasar mis días, que fuera mi compañero para siempre. El no podía creer lo grande que estaba mi panza, todo lo que había cambiado mi casa, mis prioridades, mi vida y mis sueños. Me dijo que si me molestaba que el hubiera llegado a mi casa hoy, que el nunca se había alejado de mí, solo que el no se había dejado ver. Jamas podría enojarme porque me hubiera gustado que me acompañara todo el embarazo, cuando al final me decidí a hacerme la fertilización asistida, cuando me enteré que estaba esperando a mi hijo, cuando la panza iba creciendo y cuando me enteré que era un varón el que habitaba en mi interior. Estaba mas que feliz que estuviera de nuevo en mi vida, que los sueños de a poco fueran una realidad. La noche fue muy especial, claramente nunca debimos alejarnos, el había prometido quedarse en todo momento a mi lado, porque estaba asustada, me daba mucho miedo todo lo que iba a suceder en cuestión de horas. Así como tiempo atrás, mi Gabriel estaba recostado en mi cama abrazándome y transmitiéndome toda su paz; me amaba, aun no podía comprender si mas o menos ahora que estaba a punto de dar a luz, pero el que haya vuelto tenía mas de un significado para mí. Que pasaría de ahora en adelante? Volvería a irse o se quedaría en mi vida criando y cuidando a mi bebe? Solo el tiempo lo dirá, por ahora no puedo dejar de sonreir por su llegada :) lo amaba mas que ayer pero menos que mañana.

1 comentario:

Eme dijo...

Hola señorita, acá le dejo un premio a ver si se motiva y escribe más seguido :) pase por acá: http://oyetengounaidea.blogspot.com.ar/2013/10/premio-reconocimiento.html

Besos!!