Noche de Reyes, ya con mis gatitos felices por haber recibido tantos regalos, collares con cascabel, unos almohadones para descansar aunque es mas lo que duermen conmigo que lo que los usan, pero me gusta que sepan que tienen su espacio en mi depto y unos muñequitos para jugar.
Otra noche en soledad, pero no triste, sino provechosa, por todo lo que puedo pensar, porque puedo escuchar música, porque puedo caminar en ropa interior por casa sin tener que pensar en nadie mas que en mi.
Falta tan poco para tener que desarmar el arbolito, en realidad ya tendría que haber empezado y me apena en demasía, es mas, quizás lo deje unas semanas mas, total, quien va a decirme algo si nunca recibo visitas...
El cielo se encuentra con alguna que otra nube borrosa, de vez en cuando algún colgado que se olvidó de algun cohete navideño debajo de la almohada lo hace sonar y mis bebes saltan como locos por todos lados.
Por suerte el calor a esta hora no se siente, una brisa de mas agradable nos da un respiro para poder descansar tranquilos.
Camino a la cocina, abro la heladera para buscar un vaso con agua y ahí me miraba medio de reojo un bonbon de chocolate negro, ¿cuánto tiempo hacía que no comía? así que me lo llevé a la net y mientras ponía una de las nuevas listas de canciones que había armado los otros días, me relajé.
Recordé viajes, momentos mágicos como mi encuentro con la sirena, las caminatas largas bajo la lluvia, las sonrisas repletas de saltitos, las veces que lloré y solo quería huir, recordé todos los sacrificios que valieron mi carrera en la editorial, el momento en el que mi jefe decidió darme mi oficina... pero no recordé a los hombres que pasaron en estos años por mi vida: ellos me hicieron, ellos fueron los que marcaron cada uno de los segundos y cada opción que tuve ante mis ojos, ellos fueron los que me demostraron que hay que seguir adelante por mi y por nadie mas que por mi, porque ellos siguieron su vida, ellos no pararon su mundo por mi, ellos dibujaron mundos mágicos y con el soplo del viento la tiza se voló muy lejos de aqui...
Hoy solo queda eso, recuerdos de sueños, de anhelos y cosas que dejé atrás por alcanzar mi mas preciada meta: SER FELIZ!
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