¿Apollo y Athos o mejor dicho: Artemis y Selena?

Hoy mientras caminaba a casa después de haber entregado mis notas en la redacción me encontré en una caja dos pequeños gatitos que según el veterinario tienen casi 5 semanas y que aun no se diferencia el sexo, así que así como estaban decidí llevármelos a casa, total no había nadie que pudiera decir nada al respecto, iban a ser mios como Cleo y además: Donde come 1 comen 3. Ahora estaba pendiente el desafió del nombre, pero tras buscar en el libro de Mitología Griega encontré los indicados: Athos y Apollo y en el caso de que fueran nenas Selena y Artemis respectivamente. Por suerte la entrada de los nuevos miembros no causo problema alguno con Cleo, ya que los adopto como hermanitos y es mas, era algo mágico verlos dormir a los 3 juntos en la canasta.
Justo después de comer encendí la laptop y me fui a la cama para chequear los mails y para corroborar si había novedades; aquí estaba otra noche a la espera de alguna noticia suya, cuando de un segundo a otro salio la luna y ahí estaba el, trayendome lo ultimo sobre las elecciones en su país. La verdad que lo unico que le importaba a mi corazón era saber cuando iba a estar de vuelta a su lado, pero por el momento no podía decirme cuando.
- Mi vida, no puedo prometerte que mañana cuando despiertes estaré a tu lado dándote los buenos días, porque quizás las cosas por acá se demoren mas de lo que esperamos todos y lo que menos quiero es decepcionarte o hacerte ilusionar con un tiempo en el que te la pasaras contando en cuenta regresiva y al final serán mas las horas que tendremos que estar separados.
- Pero mi amor, es muy difícil esta distancia, los días no son días y las noches ya no tiene ese sabor dulce que tenían estando a tu lado, viéndote dormir, oyendote mientras en sueños me llamas para decirme que: “La vida no es lo mismo sin mi porque me amas mas que a tu propia vida”.
Mientras hablabamos el me dijo que tenia que terminar un guión y que se iba a demorar un ratito porque debía entregarlo con prisa, así que preferí que continuara con lo que estaba haciendo para que cumpliera con todas sus obligaciones, la verdad que no quería ser un estorbo, sino que quería que el disfrutara de mi compañía. Mientras el trabajaba yo me puse a escribir algunos artículos que en realidad eran para dentro de 3 semanas, pero aproveche ese tiempo para relajarme con un te con limón y escribir sobre “Los Egipcios y La Farmacia”, este había sido solicitado para una publicacion de la Liga de Farmaceuticos de Argentina; otro de los que me quedaba pendiente era: Una critica de Cine sobre una película llamada: “4 meses, 3 semanas y 2 días” que se estrena en el país este jueves y hasta ahora lleva ganados varios premios entre ellos en el festival de cine de Cannes como mejor película europea del año.
Los minutos pasaban y de a poco mis ojos se iban cerrando, aunque lo que menos quería era quedarme dormida; después de tantos días sin saber de el, no quería alejarme de su lado. Pero no terminaba allí todo, ayer por la tarde “La Loca” de mi vecina había pasado un papel por debajo de la puerta pidiendo que apague la luz del escritorio (que estaba encendida hasta las 3 de la mañana) porque esta daba a su dormitorio y no la dejaba dormir... ella no iba a frustar esta oportunidad, además no había quedado solo en un papel, hoy a las 0.15 mientras yo me disponía a trabajar se oyó un: “¿pueden apagar la luz?” como si en realidad yo tuviera que hacer lo que a ella le plazca y como había superado mi paciencia por completo, mañana le tocaría el timbre para aclarar los tantos.
Mientras terminaba de escribir ese articulo uno de los nuevos gatitos se había subido a la cama dispuesto a que le hiciera mimos mientras dormía; el había decidido hacerme compañía en esta noche tan larga y en ese momento decidí que aquel se llamaría Apollo como el oso que me había regalado mi primer novio hace tanto tiempo, porque sabia que dentro de su alma había algo mas que ese pequeño miedoso que le teme a las alturas, dentro suyo había un Rey.