Thiago

Estaba de un lado para el otro, las caras se me hacían cada vez mas familiares, tenía cientos de fotos, varios testimonios, bastante por desgrabar y aun una hora mas de show.
La gente estaba como loca, "El Club Alemán" estaba musicalizado como hacía años no pasaba, trapos de varios lugares del país y mas dinero del que se había pensado que se iba a juntar; tener tanta repercusión en los medios hizo que el sueño de Sergio y su esposa esté cada vez mas cerca.

Mucha idea no tenía sobre las bandas que tocaban, una vez hace varios años una persona que era muy especial para mí me había hecho escuchar algunos temas y los llevaba en mi mp3 para acordarme de él; con el tiempo habíamos tomado caminos separados, la vida muchas veces es mas complicada de lo que uno desearía y con ello nos perdimos.
Fue en ese momento, cuando sentí que alguien detrás mio me tocaba el hombro y ahí entre los cánticos una voz conocida pronunciaba mi nombre...
"¿Thiago?", pensé, pero no podía estar tan loca, ¿que haría ahí?... sorpresa para mi fue cuando al darme vuelta estaba ahí tal como lo recordaba pero un poco mas grande, portador de una sonrisa mágica, ojos transparentes y su calidez a flor de piel. ¿Quien me hubiera dicho que justo en medio de mi trabajo me sucedería algo asi?

Hoy, Thiago tiene 25 años, es mas alto que yo (cualquiera puede serlo en realidad ya que no se necesita mucho, pero el si lo era realmente), ojos marrones claros, pelo castaño bien oscuro, piel muy blanca, casi tanto como la mía y una sonrisa sin igual; brazos que tienen la fuerza para demostrarte que el mundo jamás te haría daño si estas entre ellos y hasta del frío te alejaría si fuese necesario.

-"Realmente me emociona mucho que estes aquí, pensé que jamás volvería a verte"
-"Princesa mía, ¡que linda estás!, aun mas de lo que recordaba... ¿que estas haciendo por acá?"
-"Mi jefe me mando a cubrir el evento, sale en el próximo número de la revista; estoy trabajando como reportera estrella para Editorial Atlántida"
-"Que buena noticia, la verdad que te lo tenes merecido, trabajaste mucho y esta bueno que te lo denoten"
-"¿Y vos que haces por acá? ¿otra vez estas siguiendo tus bandas?"
-"La verdad es que ya no lo hago tanto como antes, entre el trabajo y la facu estoy full time, pero como esta vez era cerca y era por una buena causa me sumé... hablando de todo un poco, ¿tenés algun plan para cuando termine?"
-"No, la verdad que no, pensaba ir a casa... pero tengo que esperar que esten todos los chicos arriba de la combi, porque me vine asi"
-"Mirá yo estoy con el auto, si no te molesta te llevo, ¿querés? y podemos tomar algo o comer por el camino, porque de seguro que no tomaste ni un vaso de agua en todo el día, no?"
-"Dale, sería ideal y de paso nos ponemos al día, porque quiero que me cuentes todo lo que fue de vos estos años"

La noche pasó como si tuvieramos 15 años, tan rápido que no lo pudimos creer, comimos unas hamburguesas en Burguer King y después fuimos a tomar unos mates a casa para seguir con las historias de todo el tiempo perdido. Me contó de amores, de sus cambios de trabajos, de que se había mudado solo hacía un tiempo y que aun estaba soltero porque estaba esperando el momento en que la persona de la que había estado enamorado siempre, volviera a su vida en una nueva oportunidad por ser feliz.
La magia ocurrió cuando sentados en el sillón viendo las estrellas por la ventana a media luz, me abrazó y acto seguido me besó, fue ahí que me di cuenta cuanto lo había extrañado y que no necesitaba mas nada para sentirme plena.